Bebí un poco mi té de menta, me agrada esa combinación con el sabor del tabaco.
Empecé a dar vueltas en mi cabeza tratando de recordar el último instante en el que me miraste, vendrá, dije.
1, 2, 3 tomates partidos, albahaca espolvoreada, 2, 3 pizcas de sal y ahí estaban tus labios temblorosos.
Estábamos sentados uno frente al otro, apenas te escuchaba porque me distraía el latido fuerte y nervioso de tu corazón, esos corazones me gustan, pensé.
Caminé tarareando mi canción favorita, esa que sólo uso cuando intuyo que algo dolerá.
Tomé tu mano y la puse sobre mi, quería que te quemaras al tocarme, sabía que pronto tendrías que irte para mucho después regresar y estar.
Y pasó el tiempo, 3, 4, 5 sueños, ideas; 2, 3 preguntas y reapareciste, confundí tu olor, debes entender... entre fantasmas y reproches te convertí.
Recuerdo la primera vez que te vi, que te espié. Recuerdo la primera vez que nos vimos, tus libros de pretexto, tu sudadera y tus uñas mordidas, él es para mí, sentí.
Ese día me fuí.
¿Cuándo pasó lo primero? ¿Cuándo pasó lo último?
3 comentarios:
esos corazones me gustan.
me encantaría plagiar todo tu texto...
chale, me movió bien duro.
Linda tocaya!
Tu usa lo que deseés... yo eso hago con tus letras, me autopermití hacerlo. Te leo y también me re.con.muevo.
Un beso!
¡Qué barbaridad! Cuanto desorden.
Abrazo.
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